San Diego no respondió contra una ofensiva de Pittsburgh, que buscó revancha después de la mala decisión del umpire en el encuentro de ayer. Con una mala salida de Dylan Cease, los visitantes se llevaron el segundo de la serie por un marcador de 5-0.

El abridor de los Padres no tuvo su mejor salida; en cuatro entradas de trabajo, fue castigado por los bates visitantes. Concedió siete hits, un jonrón y tres carreras limpias, lo que significó la cuarta derrota de la temporada para Cease.
Los grandes nombres en la novena de San Diego no fueron determinantes para intentar darle la vuelta al marcador. Bailey Falter controló de principio a fin al equipo local: permitió solo dos hits en seis entradas lanzadas y fue clave para conseguir la blanqueada.
Mañana buscarán llevarse la serie contra los Piratas y lograr que la poderosa ofensiva, que siempre ha caracterizado al equipo, se encienda de nuevo para seguir ganando partidos y mantener un buen lugar en una división tan difícil como la Oeste de la Liga Nacional.
Ahora deben pensar ya en las siguientes series. Visitarán a los Gigantes en el Oracle Park y, posteriormente, disputarán una de las series más esperadas de Grandes Ligas contra los Dodgers. Son enfrentamientos clave, ya que se trata de rivales divisionales.





