En un juego en el cual la defensiva de San Diego brilló, los Padres se llevaron el segundo encuentro tras un marcador de 11-1 y deleitaron a todos los fanáticos en Petco Park.
La estrella del encuentro fue el lanzador Dylan Cease. En siete entradas trabajadas, no recibió ninguna carrera y recetó un total de 11 chocolates a los bateadores de los Dodgers.
Todo parecía normal, pero en la tercera entrada la fiesta comenzó. Luis Arraez conectó un doble, y Tatis, desde primera, anotó para poner en ventaja a los Padres. Después, Manny Machado impulsó al venezolano. Por último, un triple de Jackson Merrill puso el juego 3-0.
Ohtani, Betts, Freeman y demás jugadores fueron controlados durante todo el encuentro; no pudieron dañar a los pitchers y apenas consiguieron una carrera en las nueve entradas
Un batazo de Maldonado incrementó el marcador. Un bambinazo al jardín izquierdo hizo explotar a los 45,000 aficionados que fueron parte de este partido tan importante.
La fiesta continuó en Petco Park. La gente gritaba el famoso ‘¡Beat LA!’ en esta serie tan importante en California. Aunque había muchos fanáticos de los Dodgers, la afición local se encargó de que no tomaran importancia en el juego.
Mañana, igual será un juego de bullpen para Los Ángeles. Justin Wrobleski iniciará en el montículo y dejará abierto el camino a los Padres para poder sentenciar la serie.
Con este resultado, los Padres se acercan a la cima, pero se mantienen en la tercera posición del Oeste con un récord de 38-28 a lo largo de la temporada.





