Padres careció de bateo oportuno y no capitalizó cuando los jugadores estuvieron en posición de anotar. Los Dodgers cierran la serie con una victoria por marcador de 5-2 y ganan la primera batalla contra San Diego.
En la segunda entrada, el pitcher de Los Ángeles no vivió su mejor momento desde el montículo. Tuvo suerte, pues, con un sencillo de Jake Cronenworth, Gavin Sheets intentó anotar desde segunda, pero con un buen tiro desde el jardín central de Andy Pages, el peligro terminó.
Pero eso no fue todo lo que pasó en la entrada. Después de un hit y un pasaporte a primera, las bases se llenaron y los Dodgers peligraron. El noveno bat vino al diamante, consiguió una base por bolas y así llegó la primera carrera del partido vía caballito.
Aunque Vásquez tuvo un buen inicio, el dominicano fue dañado por un cuadrangular de Michael Conforto. Ese batazo fue el que le puso fin a su buen trabajo en la lomita. En la cuarta entrada fue relevado por Adrián Morejón y, posteriormente, por Jeremiah Estrada.
En la sexta, Freddie Freeman conectó un sencillo que lo puso como la carrera de la ventaja. Posteriormente, el cátcher Will llegó a la primera almohadilla. Todo cambió en un abrir y cerrar de ojos: un bambinazo de Teoscar Hernández, que salió despedido a 420 pies de distancia, enmudeció a todo Petco Park.
San Diego tuvo la oportunidad de empatar, pero no la aprovechó. En la baja de la séptima, el lanzador de los Dodgers, Michael Kopech, caminó a tres bateadores de manera consecutiva. Luis Arráez, con un elevado a primera base, y después una rola de Machado hacia el campocorto, dejaron sin oportunidad a la novena de Padres de acercarse en el encuentro.
Los jugadores determinantes no aparecieron en el juego; ese batazo decisivo fue el que faltó para dañar a Los Ángeles. Un mal desempeño del bullpen permitió que una organización tan poderosa como los Dodgers se llevara el último de la serie en Petco Park.
Con este resultado, los Padres se mantienen en la tercera posición del Oeste de la Nacional y ahora viajarán a Arizona para visitar a un rival divisional. El objetivo ya no es el liderato: ahora buscarán no cederle el lugar a los Diamondbacks y evitar caer hasta el cuarto puesto.
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