En medio del minicampamento de los Browns, un apellido famoso vuelve a sonar fuerte: Sanders. Shedeur, hijo de la leyenda Deion Sanders, ya entrena con el primer equipo tras la lesión de Deshaun Watson y la competencia está abierta.
El novato ha dejado buenas impresiones en sus primeras prácticas: liderazgo, precisión y temple. Aunque aún debe pulir su juego bajo presión, su presencia ha despertado ilusión en Cleveland.
Los entrenadores lo han elogiado por su ética de trabajo y rápida adaptación al playbook, señalando que “tiene madera de titular”. Su conexión con los receptores ha sido fluida, y ya se empieza a notar su influencia en el vestidor.
Shedeur sabe que aún queda mucho por demostrar, pero este primer paso ilusiona a una afición que sueña con estabilidad en la posición de mariscal. Si sigue así, no sería raro verlo disputar minutos reales en la temporada 2025.





