A solo horas de definirse el campeón de la NBA, el mercado explota con una de las noticias más impactantes del verano: Kevin Durant ha sido traspasado a los Houston Rockets. El alero de 36 años deja Phoenix tras año y medio para sumarse a una franquicia joven, ambiciosa y lista para competir desde ya.
El movimiento fue adelantado por Shams Charania (ESPN), quien detalló que los Suns reciben a cambio a Jalen Green, Dillon Brooks, la 10ª selección del Draft 2025, y cinco segundas rondas. Tras una intensa puja con Miami, fue finalmente Houston quien se llevó la firma del 15 veces All-Star.
Durant, que ya compartió tiempo con Ime Udoka tanto en Brooklyn como en la selección de EE.UU., se une a un núcleo que viene de ganar 52 partidos en temporada regular, liderado por Alperen Sengun y Amen Thompson. Su llegada catapulta inmediatamente a los Rockets al estatus de contendientes serios en el Oeste.
En Phoenix, Durant deja un legado breve pero brillante: 26.8 puntos por partido, el mejor promedio histórico de la franquicia, y una eficiencia sin precedentes: tres temporadas consecutivas con al menos 25 puntos, 50% en campo y 40% en triples, algo nunca antes logrado en la NBA.
Con Jalen Green, los Suns apuestan por el potencial de un escolta de 23 años que aún no termina de explotar, pero que podría encontrar una nueva dimensión en Arizona.
Durant sigue reescribiendo la historia, ahora como el nuevo rostro de los Rockets
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