Con marcador de 9-5 a favor de los locales, y tras una serie de alto nivel, la serie se queda en Oracle Park. Heliot Ramos fue contundente: con cuatro carreras producidas, impulsó a su novena a la victoria. El lanzador Erik Miller consiguió su cuarta victoria y terminó la jornada con un promedio de efectividad de 1.03.
La defensiva local no tuvo un buen comienzo. Roman Anthony recibió base por bolas y avanzó a segunda debido a un sencillo de Carlos Narváez. Jarren Duran se posicionó en home con la intención de traer la carrera de la ventaja. Con un error de fildeo de Ramos, Anthony anotó, y Duran, gracias a su velocidad, logró llegar a segunda.
Fue hasta la tercera entrada que pudieron responder con los bates. Casey Schmitt se embasó, y Patrick Bailey también, gracias a un error de fildeo. Tyler Fitzgerald, con toque de sacrificio, avanzó a sus compañeros. Heliot Ramos, con un sencillo, trajo dos carreras al plato y los Gigantes se fueron al frente.
La quinta entrada fue muy productiva para Boston, pues conectaron dos cuadrangulares y se fueron al frente. Primero, Rob Refsnyder mandó la pelota por todo el jardín central, sumando dos carreras en la pizarra. Romy González fue el siguiente en dar un tablazo; con un batazo que salió a 102 millas por hora, los Red Sox retomaron la ventaja.
Los Gigantes respondieron de la misma manera al pitcher visitante, Lucas Giolito, quien fue lastimado por dos jonrones. Con una espectacular salida a 111 millas por hora, Casey Schmitt acercó a su equipo. Mike Yastrzemski mandó la bola a La Bahía, y San Francisco respondió con batazos de poder.
Y la pelota siguió recorriendo los jardines, terminando nuevamente como souvenir para algún fanático. Ceddanne Rafaela, con cuenta de 1-2, puso otra vez en ventaja a los Medias Rojas.
La séptima entrada fue la que sentenció la serie. Willy Adames anotó gracias a un toque de sacrificio por parte de Fitzgerald, que dejó a los Gigantes con dos outs y un corredor en tercera base, posicionado como la carrera que les dio la ventaja.
Los errores siguieron llegando para Boston. Romy González no pudo fildear un batazo en cuenta de 2-2 de Yastrzemski, que le rebotó al segunda base y permitió a Schmitt anotar desde tercera, dejando con vida a los locales en una entrada tan productiva. La cereza del pastel la puso Ramos, que con un doblete remolcó a dos de sus compañeros para dejar el encuentro 8-5.
La serie terminó en Oracle Park y después de bastantes emociones por reencuentros en el campo, los Gigantes ganaron el último de la serie. Los Gigantes no sueltan el segundo lugar de la Oeste de la Nacional y ahora descansarán dos días para recibir a los Marlins de Miami.





