Boston propinó una paliza a Cincinnati. Con un abultado marcador de 13-6, los locales se llevaron el primero de la serie en casa. Cuatro cuadrangulares de la ofensiva local hundieron a unos Reds que no lograron reaccionar ante el poderío mostrado por los Red Sox.
Los locales no perdieron la oportunidad y, en el primer episodio, se fueron al frente con siete carreras producidas. Abraham Toro remolcó con un sencillo; acto seguido, Carlos Narváez, con un doblete, trajo la segunda al plato, y la cereza del pastel la puso Trevor Story con un jonrón de tres carreras.
Dos sencillos más llegaron en el rally de siete carreras que hizo explotar al Fenway Park. David Hamilton y Roman Anthony trajeron dos más a la caja registradora, para que los locales terminaran el episodio con un marcador a favor de 7-0.
Los Reds no pudieron dañar al lanzador Gary Crochett hasta la quinta entrada. Se acercaron con cuatro carreras y le complicaron el juego al abridor. Con corredores en base, Austin Hays limpió las almohadillas y remolcó a dos. Spencer Steer trajo la tercera y demuestra que está viviendo un gran momento en el plato.
La ventaja para los locales se amplió gracias a una jugada que hizo vibrar a toda la afición de Boston. Wilyer Abreu recorrió todas las bases con el fin de anotar, y lo consiguió: con un jonrón dentro del parque puso de pie a toda la afición en el Fenway Park, para irse al frente 8-4.
El batazo clave que sentenció el encuentro fue nuevamente obra de Abreu. Llegó con las bases llenas en el octavo episodio y mandó la pelota hacia el jardín derecho, donde algún fan se quedó con ella como souvenir. Con este tablazo impresionante, los locales demostraron su poderío a la ofensiva.
Con este resultado, se llevan el primero de la serie en casa y mañana buscarán seguir con el buen ritmo que hoy demostraron. Se posicionan en la cuarta posición de la División Este de la Liga Americana, pero, si juegan como lo hicieron hoy, pueden encenderse y ser un equipo peligroso en octubre.





