Red Bull acaba de soltar una bomba que sacude la Fórmula 1: Christian Horner, el jefe que dirigió la época más dorada del equipo desde 2005, fue despedido de inmediato. Después de 20 años, 8 campeonatos de pilotos y 6 de constructores, la escudería decide cambiar el timón en plena tormenta.
La crisis es real: McLaren les ha quitado el trono y Max Verstappen, su campeón actual, está a 69 puntos del líder del Mundial, Oscar Piastri. Además, Red Bull apenas pelea el cuarto lugar en el campeonato de constructores.
En el comunicado, Red Bull agradece a Horner por su “pensamiento innovador” y compromiso, pero apuesta por Laurent Mekies, jefe del equipo B Racing Bulls, como nuevo líder para darle un giro a la situación. Alan Permane tomará el mando del Racing Bulls.
Este cambio llega justo cuando Red Bull se prepara para el gran salto técnico de 2026 sin sus dos grandes pilares: Adrian Newey, ahora en Aston Martin, y Honda, que deja la alianza para dar paso a un motor propio apoyado por Ford.
Y la incertidumbre se extiende a Max Verstappen, quien con contrato hasta 2028 ya tiene ofertas tentadoras de Mercedes. ¿Será este el inicio de una fuga histórica?
Red Bull enfrenta su momento más difícil en años y la F1 vive un terremoto que promete más dramas en la temporada.





