¡Bombazo en la NBA! Luka Doncic, el rostro actual de los Lakers, firmó una extensión de contrato por 3 años y 165 millones de dólares, blindando su presente con la franquicia más mediática del baloncesto mundial. Pero más allá del dinero, este es un mensaje de compromiso total del esloveno hacia la Nación Laker: quiere hacer historia en oro y púrpura.

El acuerdo incluye una opción de jugador en 2028, año en el que Doncic podría volver al mercado para firmar un contrato que rompería todos los libros: cinco años y 417 millones de dólares, equivalente al 35% del tope salarial. Un número que solo una superestrella con impacto global puede poner sobre la mesa.

De Dallas a Hollywood: el nuevo guión de Luka

Hace apenas seis meses, los Lakers sacudieron la NBA al cambiar a Anthony Davis por Doncic. Fue una jugada arriesgada, pero ahora, con esta renovación, se confirma: Los Lakers lo han convertido en el nuevo eje del proyecto, en una ciudad donde no basta con brillar, hay que ganar.

Desde su llegada, Luka no solo lideró al equipo en puntos, rebotes, asistencias, robos y triples por partido, también tomó las riendas como reclutador, siendo clave para las incorporaciones de Marcus Smart y Deandre Ayton.

Y en palabras del propio Doncic:

“Estoy muy agradecido. Esta es una organización increíble y creo firmemente en lo que estamos construyendo. Quiero traer otro campeonato a Los Ángeles”.

Los Ángeles lo abrazó… y Luka respondió

Jeanie Buss, Rob Pelinka y el nuevo dueño Mark Walter han tejido una relación cercana con el jugador y su círculo íntimo. Pelinka no dudó al afirmar:

“Luka es uno de los jugadores más trascendentales del baloncesto moderno”.

Y no exagera. Doncic, de apenas 26 años, ya ha sido cinco veces All-NBA, ha llevado a sus equipos a las Finales, y ha sido una máquina ofensiva. En playoffs promedió 30-5-5 en su primera serie con los Lakers, aunque la temporada terminó en decepción tras caer ante los Timberwolves en la primera ronda.

El nuevo reto: convertir talento en legado

Con esta firma, Luka Doncic se pone el peso del escudo más legendario de la liga. En Los Ángeles no basta con estadísticas: necesita anillos. Su química con el nuevo coach JJ Redick y su compromiso físico tras años de críticas por su acondicionamiento serán claves para ver si puede dar el salto de “superestrella” a “icono eterno”.

MAS CONTENIDO