Con un marcador de 8-5, los Angels se llevaron el último encuentro de la serie en casa contra los White Sox. A pesar de tener el marcador en su contra, los bates respondieron y lograron reponerse de un déficit de cinco carreras. Un jonrón en la novena selló el triunfo y dejó tendido al equipo de Chicago.
El lanzador de los Angels no tuvo una buena tarde en la lomita. Jack Kochanowicz, en seis episodios trabajados, fue castigado por la novena rival con nueve imparables, cinco carreras limpias y un jonrón de tres carreras que complicó el inicio del encuentro para los locales.
La primera entrada fue bien aprovechada por los visitantes. Con dos compañeros en base, Luis Robert Jr. pegó un sencillo remolcador al jardín central, lo que permitió que Lenyn Sosa llegara a salvo al plato sin problema alguno y así los White Sox tomaran la ventaja.
Pero no todo quedó ahí, pues un jonrón de tres carreras enmudeció a un Angel Stadium que no entendía lo que estaba pasando. Colson Montgomery mandó la pelota a las gradas y, con su onceavo jonrón de la temporada, puso rápidamente en ventaja a su novena 4-0.
La novena rival no se detuvo, y como si no fuera suficiente estar ya cuatro carreras arriba, volvió a anotar en la tercera gracias al buen juego del campocorto Montgomery, quien nuevamente respondió en el plato y, con un sencillo remolcador, trajo a la caja registradora a Sosa desde segunda.
Los Angels intentaron de todo, pero fueron dominados por Sean Burke, pues no llegaba ese hit productor que les diera un suspiro en un panorama muy complicado. Durante cinco entradas no fueron capaces de hacerle daño a uno de los peores equipos de la Gran Carpa.
Fue hasta la sexta entrada cuando los Angels se hicieron presentes en el marcador y el plan de la remontada comenzó. Zach Neto dijo presente con un tablazo de una carrera: la pelota viajó 412 pies y la primera llegó en Anaheim.
Nolan Schanuel recibió base por bolas; después, Mike Trout pegó un doble, y quien capitalizó esta buena entrada fue Taylor Ward, que con un sencillo remolcador trajo la segunda a la pizarra y permitió que los Angels recortaran el déficit a solo tres carreras.
Aprovecharon el buen momento a la ofensiva y, en la siguiente oportunidad, emparejaron el partido. Christian Moore llegó a primera tras un sencillo, y lo acompañó Yoán Moncada con otro imparable. Zach Neto trajo a los dos corredores en base gracias a un doblete que limpió las almohadillas.
Las cosas no se movieron desde la séptima, y las dos novenas se prepararon para jugar extra innings. Pero los Angels tenían en mente solo una cosa: evitar la barrida y darle una alegría a los aficionados que los acompañaron hoy en el Angel Stadium.
Nolan Schanuel se posicionó en segunda como la carrera de la victoria; también se unió Tyler Alexander, quien recibió un pasaporte a primera. Pero el héroe de la tarde fue Taylor Ward, que con un cuadrangular de tres carreras sentenció el encuentro y le dio esta valiosa victoria a los Angels.
Los Angelinos rescatan el último juego de la serie contra unos White Sox que les complicaron la existencia en casa. Se mantienen en la cuarta posición de la División Oeste de la Liga Americana con un récord de 54-58. Mañana recibirán a los Rays de Tampa Bay en busca de mejorar su nivel de juego.





