Los Padres se llevaron el primero de la serie en el Oracle Park, tras demostrar que están preparados para un título. Con un marcador de 4-1, vencieron a unos Gigantes gracias a una buena dosis de pitcheo por parte de Yu Darvish y al sólido apoyo de la ofensiva para ganar.

Yu Darvish salió intratable a la lomita y facilitó el juego para la ofensiva de San Diego. El japonés lanzó seis episodios completos y ponchó a seis bateadores de los de La Bahía, permitió cuatro imparables y concedió una carrera limpia, para así llegar a su segunda victoria de la campaña.

Logan Webb también tuvo un buen inicio, pero en la séptima entrada fue castigado por una novena que sabe que se está jugando la división. Webb trabajó seis entradas, pero el daño fue mayor: ocho imparables de los Padres y cuatro carreras limpias mancharon su trabajo en la lomita.

La acción tardó en llegar y fue hasta la sexta entrada cuando los visitantes movieron la pizarra para tomar la ventaja. Fernando Tatis Jr. conectó un doblete y lo acompañó Manny Machado, vía base por bolas, en las almohadillas. Jackson Merrill capitalizó la entrada con otro doblete que permitió que Tatis anotara sin problema.

La respuesta fue directa y clara por parte de los Giants. Rafael Devers llegó al diamante en busca de crear peligro y el dominicano se voló la barda para emparejar el juego nuevamente. El batazo, que salió de la mano de Darvish, viajó a 405 pies en San Francisco.

Los Padres no pudieron retener esa mínima ventaja que consiguieron, pero no tardaron mucho en volver a destrabar un encuentro que debían ganar para conseguir la única opción, actualmente, de ganar la división. Una entrada después, demostraron todo su poderío y sellaron el juego.

Gavin Sheets comenzó la fiesta con un doblete que lo posicionó como la carrera de la ventaja. Bryce Johnson lo reemplazó en las bases para tener más velocidad, y vaya que funcionó. Un turno después, Jake Cronenworth pegó un sencillo y Johnson aprovechó su velocidad para llegar quieto a home desde segunda.

El batazo clave llegó gracias a Freddy Fermín, que se estrenó con la novena de San Diego. El venezolano aprovechó un mal lanzamiento de Webb y mandó la pelota hacia el jardín izquierdo. El batazo, que fue corto pero letal, sentenció una buena entrada de los Padres.

Sin complicaciones, el cerrador con más salvamentos de todas las Grandes Ligas salió del bullpen para poner el candado y sellar el gran momento que vive la organización de San Diego. Robert Suárez retiró, sin complicaciones, a los tres últimos outs de los Gigantes y festejó con toda su novena.

Tras esta importante victoria, y con todo en juego para San Diego, los Padres se posicionan a solo un juego de los Dodgers con un récord de 67-52. Mañana buscarán llevarse el segundo de la serie ante un rival divisional al que no se le puede confiar nada.

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