En el Wrigley Field, los Milwaukee Brewers firmaron una noche redonda y dominaron con claridad: 7-0 sobre los Chicago Cubs, con un letal bateo y pitcheo, todo para sumar una victoria vital en la recta final de la temporada.
En la tercera entrada, Brice Turang abrió el marcador con un HR solitario ante Cade Horton ese home run fue solo el inicio de la gran ofensiva. Desde ahí, Milwaukee nunca miró atrás.
Ataque repartido y sin piedad.
La artillería cervecera siguió afinada en el quinto: Caleb Durbin aportó con su propio cuadrangular solitario (2-0). En el sexto, Sal Frelick anotó por error rival, ampliando la ventaja. El octavo fue fiesta total: Joey Ortiz empujó con sencillo al cuadro, Turang añadió otro con sencillo productor, Durbin sumó una carrera tras selección y, para rematar, Joey Ortiz anotó con lanzamiento descontrolado (7-0). Todo a ritmo demoledor.
Lomita de acero.
Freddy Peralta hizo sonar su nombre: lanzó varias entradas sin permitir carrera y salió ileso incluso con bases llenas. El bullpen con Grant Anderson cerrando el noveno mantuvo la puerta cerrada; blanqueada completa sin sobresaltos.
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