Zack Wheeler pasó de ser el ancla del cuerpo de abridores a un nombre en la lista de preocupaciones. Tras una evaluación de seguimiento y segundas opiniones después de que le retiraran un coágulo en la extremidad superior derecha, le diagnosticaron síndrome de salida torácica venosa y la recomendación médica es clara: cirugía de descompresión del outlet torácico en las próximas semanas.

Traducción cruda: adiós a lo que queda de temporada. La recuperación típica tras este tipo de intervención va de 6 a 8 meses, lo que deja a Wheeler fuera del calendario competitivo inmediato y pone a su equipo en modo buscar-plan-B.

Phillies ahora enfrenta dos verdades incómodas: recalibrar la rotación sin su as y preparar un plan largo para cuando Wheeler vuelva si vuelve al nivel que conocemos. Para el pitcher, la pelea es doble: recuperarse físicamente y convencer a todos de que la sombra del coágulo es solo una página pasada.

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