Con un abultado marcador de 8-2, los Dodgers se llevaron el último encuentro de la serie en Petco Park y derrotaron a unos Padres que comenzaron ganando, pero no pudieron mantener el ritmo. Un rally de cinco carreras en la séptima entrada selló la victoria para los actuales campeones.
Yoshinobu Yamamoto salió a la lomita por parte de los visitantes y, en seis entradas completas, consiguió su victoria número 11 de la temporada. Recibió cuatro imparables, ponchó a seis bateadores y permitió dos carreras limpias tras ser castigado con un jonrón.
Del otro lado, Nick Pivetta buscó la victoria para posicionar a su equipo en la cima de la división. En seis episodios lanzados recibió muy poco daño de los Dodgers: concedió dos hits, recetó a siete bateadores y, de igual manera, permitió dos carreras limpias.
Los Dodgers se fueron al frente en su primera oportunidad a la ofensiva. Pivetta no comenzó de buena manera y llenó las bases tras un sencillo y dos pasaportes. Teoscar Hernández llegó al plato con la oportunidad de capitalizar: el jardinero pegó un batazo hacia lo más profundo de Petco Park.
El batazo fue robado por el jardinero Ramón Laureano, que se extendió en el jardín central y dejó a centímetros al dominicano de pegar un grand slam. Con esto, Teoscar Hernández trajo la primera a la pizarra tras conectar un elevado de sacrificio.
Los Padres tardaron en descifrar los lanzamientos del japonés y no pudieron hacerle daño durante las dos primeras entradas. En el tercer episodio, la parte alta de la novena llegó a batear y, con un par de batazos clave, logró darle la vuelta a la pizarra.
Jake Cronenworth conectó un sencillo, y el receptor Elías Díaz castigó a Yamamoto con un batazo que mandó a lo profundo de los jardines, a una distancia de 413 pies. Con este gran batazo, San Diego tomó la ventaja con un marcador de 2-1.
Pivetta dominó a Los Ángeles después de esa mala primera entrada en la lomita, pero no pudo mantener la ventaja de solo una carrera. En la sexta entrada permitió un jonrón del primera base Freddie Freeman. Con el cuadrangular solitario, que viajó 415 pies, el encuentro se emparejó nuevamente.
Jeremiah Estrada salió del bullpen de San Diego, pero no pudo detener a una poderosa ofensiva de los Dodgers y confirmó que esta temporada no ha podido contra los campeones. En el sexto episodio, le pusieron fin al encuentro con dos bambinazos.
Dalton Rushing llegó al plato con dos compañeros en base y conectó su tercer cuadrangular de la temporada con cuenta llena. El batazo silenció a Petco Park e hundió a unos Padres que fueron castigados por los batazos largos en este último juego de la serie.
El que selló el encuentro fue Freddie Freeman, que conectó su segundo jonrón del partido y remolcó a Mookie Betts, quien se encontraba en la primera almohadilla. Con este batazo, el mensaje fue claro: los jugadores responden cuando se les necesita.
La cereza del pastel llegó gracias a Shohei Ohtani, que aprovechó el desplome de los Padres y trajo la octava carrera a la pizarra. El japonés conectó su tablazo número 45 de la temporada y sentenció un juego que fue únicamente de los visitantes.
Con esta victoria, los Dodgers empatan nuevamente en la apretada División Oeste de la Liga Nacional y cierran el último encuentro de la temporada regular contra San Diego. Mañana recibirán a los Reds de Cincinnati en busca de mantenerse en la cima.
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