Pato O’Ward se graduó en grande: subcampeón de la IndyCar 2025 y dueño de la mejor temporada de su vida. El regiomontano ya no es promesa, es presente. Con 505 puntos aseguró el segundo lugar de la categoría y entró en la misma mesa histórica donde solo se había sentado Adrián Fernández en el CART 2000.

El dato es simple: subcampeón con 26 años y parte de una generación que está marcando el rumbo del automovilismo. McLaren lo tiene como su carta fuerte, pero cada resultado suyo grita lo mismo: el talento de Pato merece Fórmula 1.

Mientras Palou y Dixon se reparten títulos, O’Ward convierte cada vuelta en argumento. El automovilismo mexicano tiene futuro y ya tiene nombre y apellido: Patricio O’Ward Junco.

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