En PETCO Park, los Orioles llegaron al Sur de California y con la furia justa frenaron cualquier intento local: victoria sólida 6-2, con carácter, chispa ofensiva y pitcheo que no dio tregua..

La Furia Estalló Temprano

En el primer inning, el rookie Jeremiah Jackson soltó un HR solitario que fue más signo que grito: era la declaración de guerra. El primer aviso: “Estamos aquí”.

Darvish Resiste Pero No Evita El Fragor

Yu Darvish respondió con temple y ponchó a Emmanuel Rivera para cerrar la entrada, pero ya habían escrito la historia. En la tercera, el relevo no frenó a Rivera, quien metió un sencillo de dos carreras que lo puso 3-0. El ritmo ya era de O’s. 

Arraez Enciende la Mecha

Padres quieren respirar. Llega Luis Arraez con un HR de dos carreras en la baja del tercer inning: 3-2 y el juego rompía en nervios. Pero Baltimore tenía pulso y no tembló. 

La Chispa que Estampó el Cierre

En el quinto, de nuevo Rivera apareció, esta vez con sencillo impulsor faltando lucidez al bullpen local: 5-2. Esa carrera se sintió más grande que el marcador. 

Cierre con Control

En la octava, el equipo visitante ya jugaba con el guion en la mano. Lo que mató a los Padres fue un hit de Jackson que sentenció el score en 6-2. San Diego intentó respirar, pero la puerta ya estaba cerrada.

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