Roman Anthony el outfielder de 21 años fue reconocido como Rookie del Mes en la Liga Americana, tras firmar un agosto de escándalo: 118 turnos al bate, línea de .304/.390/.520, OPS de .909, 6 cuadrangulares, 4 dobles y 13 impulsadas, todo mientras dejaba un .391 wOBA y un 148 wRC+ que lo colocaron entre los mejores bates de la liga, no solo entre novatos.
Anthony entró a la temporada como el chico al que había que “ir llevando poco a poco”. Hoy, se transformó en el novato que Boston necesitaba para sacudir el lineup. Su disciplina en el plato, su poder a los callejones y la frialdad con la que responde en momentos de presión lo convirtieron en el rostro joven de unos Red Sox que buscan reconstruirse con talento real.
Este mes lo catapultó. De prospecto interesante pasó a ser pilar inamovible, un jugador que no solo ilusiona con el futuro, sino que ya impacta el presente. Si en Boston soñaban con un nuevo estandarte, Anthony está dejando claro que ese papel le pertenece.





