La novena de los Piratas saca la escoba y barren a los Dodgers.
Los Piratas de Pittsburgh sorprendieron a los Dodgers al barrerlos en casa, aunque la novena angelina puede respirar tranquila, ya que los Orioles de Baltimore les “echaron la mano” barriendo a los Padres y manteniendo apretada la lucha por el liderato del Oeste de la Nacional.
Los bates de los Piratas despertaron temprano: en la tercera entrada se adelantaron en la pizarra con una carrera impulsada por Tommy Pham. Más tarde, en el quinto episodio, la ofensiva volvió a explotar con un rally de cuatro carreras. Bryan Reynolds produjo la segunda con un sencillo, Nick Yorke conectó un doblete que llevó al plato a Nick Gonzales y al propio Reynolds, y Andrew McCutchen completó la fiesta anotando la quinta.
Los Dodgers reaccionaron demasiado tarde, pero al menos rompieron la sequía: pasaron casi 18 entradas sin anotar una sola carrera (contando el juego anterior). Fue hasta la novena entrada cuando Mookie Betts conectó un cuadrangular solitario para estrenar la pizarra. Después, Andy Pages impulsó a Teoscar Hernández con un imparable y Miguel Rojas cerró con una carrera más al remolcar a Michael Conforto. Sin embargo, Colin Holderman entró al relevo para apagar el incendio y sellar la barrida a favor de Pittsburgh.
En la lomita, los Piratas enviaron a su “caballo”: Paul Skenes, quien dominó por completo durante seis entradas. El abridor solo permitió 2 hits, 1 base por bola y ponchó a 8 bateadores, sumando su décima victoria de la temporada y congelando a una de las ofensivas más peligrosas de la liga.






