Aunque se confirmó tres horas antes que se subiría a la lomita, Ohtani respondió de buena manera.
Shohei Ohtani colgó el cero en las tres entradas que lanzó en su duodécima apertura como jugador de los Dodgers, enfrentando a los Orioles en el primero de la serie.
La decisión tomó por sorpresa a más de uno: originalmente Ohtani estaba programado para abrir el miércoles pasado, pero un resfriado lo dejó fuera del duelo ante los Piratas. Se pensaba que regresaría hasta el lunes; sin embargo, apenas tres horas antes del juego frente a Baltimore, los Dodgers anunciaron que sería el abridor de la noche. Previo al inicio, Dave Roberts confirmó que Shohei estaba listo para tener actividad esta tarde.
“Dice que se siente bien, y hablando con los entrenadores, todos los que necesitan saberlo, lo aprobaron. Y lo más importante, Shohei”.
Shohei respondió de gran manera: el japonés solo permitió tres hits, una base por bolas y, lo más importante, no aceptó carreras en su labor desde la lomita, además de recetar cinco ponches.
Antes del encuentro, Dave Roberts ya había adelantado que Ohtani no lanzaría cinco entradas como en su apertura anterior, por lo que el japonés aprovechó al máximo el tiempo sobre el montículo. En sus 3.2 entradas de trabajo realizó un total de 70 lanzamientos, de los cuales 44 fueron strikes, bajando su efectividad a 3.75.
Aunque la recuperación de Shohei ha sido manejada con extrema cautela por parte de los Dodgers, nadie puede negar el gran nivel que está mostrando el caballo japonés. Actualmente lo vemos subirse al montículo al menos una vez cada siete días, y todo apunta a que su carga de trabajo seguirá aumentando progresivamente. Con ello, Ohtani podrá convertirse en un apoyo clave para los angelinos en su lucha por el bicampeonato de la MLB.
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