El equipo de la bahía arranca de la mejor manera la temporada.
Los 49ers de San Francisco arrancaron la temporada con una victoria a domicilio frente a los Halcones Marinos de Seattle, imponiéndose 17-13 en un duelo que no estuvo exento de tensión.
El equipo de la Bahía recibió un impulso anímico incluso antes del kickoff: se confirmó que Christian McCaffrey, motor de la ofensiva niner, estaría disponible para el encuentro. En la primera mitad, George Kittle inauguró el marcador con una gran recepción para poner a los visitantes arriba, aunque Seattle reaccionó pronto. Un pañuelo en zona roja abrió la puerta para que Zach Charbonnet ingresara por tierra a la zona de anotación y empatara el duelo.
Cuando parecía que San Francisco recuperaría la ventaja antes del descanso, Jake Moody falló un gol de campo que mantiene viva la preocupación: el pateador ha errado 4 de sus últimos 21 intentos. Con menos de un minuto en el reloj, Sam Darnold acercó a los suyos lo suficiente para que Jason Myers conectara un gol de campo y mandara a Seattle con ventaja mínima al medio tiempo.
La segunda mitad no comenzó de la mejor manera para San Francisco: Brock Purdy lanzó una intercepción a manos de Ernest Jones, aunque los locales no supieron capitalizar el error. Fue hasta el último cuarto que el marcador se movió nuevamente, con los 49ers empatando gracias a un gol de campo tras otra intercepción. Seattle retomó la ventaja con otra patada, pero San Francisco no bajó los brazos y, a tres minutos del final, logró la anotación decisiva para darle la vuelta y sellar el 17-13 definitivo.
Aunque el triunfo no fue sencillo, los dirigidos por Kyle Shanahan comienzan la campaña con un resultado importante en el siempre complicado duelo divisional. Ahora, los 49ers se preparan para visitar a los Saints en Nueva Orleans en la semana 2, un reto que promete ser igual de exigente.
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