Los Dodgers dejan escapar una ventaja de 4-0 luego de una gran salida de Ohtani en el montículo.
Los Diamondbacks dejaron en el terreno a los Dodgers luego de venir de atrás tras ir perdiendo 4-0 y lograr darle la vuelta al encuentro en un auténtico duelo de poder a poder disputado en el Chase Field.
Los de Los Ángeles no tardaron en hacerse presentes en el marcador, pues apenas en la segunda entrada Teoscar Hernández conectó su jonrón número 25 de la temporada para adelantar a los visitantes en la pizarra.
Mientras tanto, en la lomita de los disparos, Shohei Ohtani estaba intratable: durante las seis entradas que tuvo actividad permitió apenas cinco hits, no otorgó bases por bolas y, lo más importante, no permitió carrera alguna, además de recetar ocho ponches en su labor.
La pizarra volvió a moverse en la parte alta de la sexta entrada cuando Hernández conectó su primer triple de la temporada, impulsando a Ohtani y a Freddie Freeman rumbo a home para aumentar aún más la ventaja angelina. Una entrada después, en la séptima, Ben Rortvedt se unió a la fiesta ofensiva y conectó su primer cuadrangular de la campaña, poniendo la pizarra 4-0 a favor de los Dodgers.
Sin embargo, tras la salida de Ohtani en la séptima baja, la ofensiva de los D-Backs despertó. James McCann conectó un doblete al jardín de Andy Pages que mandó a Ildemaro Vargas al plato para abrir la cuenta de los locales. Momentos más tarde, Adrián Del Castillo la sacó del diamante, llevándose por delante a McCann y acercando a las serpientes en la pizarra, reduciendo la diferencia a una sola carrera.
En la novena entrada, los Diamondbacks completaron la remontada. Primero, Ildemaro Vargas aprovechó un elevado de sacrificio para empatar la pizarra 4-4. Después, Geraldo Perdomo conectó un sencillo al jardín izquierdo de Alex Call que impulsó a Tim Tawa a la registradora, consumando la voltereta y dejando en el terreno a los Dodgers con el 5-4 definitivo en este primer juego de la serie.
Con esta derrota, los Dodgers ven reducida su ventaja en el Oeste de la Liga Nacional a tan solo 1.5 juegos sobre los Padres de San Diego, lo que aprieta aún más la lucha divisional y deja a los angelinos con menos margen de error en la recta final de la temporada.
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