La novena angelina eliminó a Rojos en dos juegos y ahora comienzan su preparación para enfrentar a Phillies.
Los Dodgers de Los Ángeles sellaron su pase a la Serie Divisional al derrotar 8-4 a los Rojos de Cincinnati, completando la barrida en dos juegos. Ahora, la novena angelina se prepara para enfrentar a los Phillies, el segundo mejor sembrado de la Liga Nacional.
En esta ocasión fueron los visitantes quienes pegaron primero, con un sencillo productor que llevó a Gavin Lux y Austin Hays al plato para poner el 2-0 en la misma primera entrada. Sin embargo, los Dodgers reaccionaron en la tercera, cuando un hit de Mookie Betts impulsó a Ben Rortvedt para recortar la diferencia.
En la cuarta, Los Ángeles tomó el control: Kiké Hernández empató con un doblete que mandó a Max Muncy a home, y después Miguel Rojas firmó la remontada al producir la carrera de Kiké.
La ofensiva angelina explotó en la sexta entrada con un rally de tres carreras: Shohei Ohtani conectó un sencillo para impulsar la cuarta rayita, Betts volvió a responder con otro hit que mandó a Rortvedt a la registradora, y Teoscar Hernández completó el rally con un sencillo productor para el 7-2.
En la séptima, Betts impulsó una más para ampliar la ventaja, y aunque Cincinnati descontó con dos carreras en la octava, la historia ya estaba escrita: 8-4 final y Dodgers a la siguiente fase.
En la lomita, Yoshinobu Yamamoto brilló con una de sus mejores actuaciones en MLB: lanzó más de seis entradas en las que permitió solo cuatro hits, otorgó dos bases por bola y ponchó a nueve bateadores, utilizando 113 lanzamientos, la mayor cifra de su joven carrera en Grandes Ligas.
Con este triunfo, los Dodgers avanzan con paso firme y ahora se enfocan en los Phillies, a quienes enfrentarán a partir del sábado. Shohei Ohtani será el encargado de abrir el primer juego de la Serie Divisional, en un duelo que promete ser de alto voltaje.






