En Buffalo, los Patriots sacaron una victoria dramática y dolorosa para los locales: vencieron 23-20 gracias a un gol de campo de Andy Borregales desde 52 yardas con apenas 15 segundos restantes.
El partido fue un ida y vuelta. Drake Maye comandó a Nueva Inglaterra con precisión: completó 22 de 30 pases para 273 yardas y manejó el ataque en los momentos decisivos. Por su parte, el receptor Stefon Diggs, enfrentando a su antiguo equipo, respondió con 10 recepciones para 146 yardas.
Buffalo no se rindió: Josh Allen lanzó para 253 yardas y dos touchdowns. El ala cerrada Dalton Kincaid fue su carta de seguridad, acumulando 108 yardas en la noche. Pero la clave estuvo en las pérdidas de balón: los Bills cometieron tres, algo raro para ellos esta temporada.
Además, los Patriots sufrieron su propia baja: el corredor Antonio Gibson salió lesionado en la rodilla en el segundo cuarto luego de un regreso de despeje, dejando el partido con una nota agria para el equipo victorias.
Con ese triunfo, Nueva Inglaterra se lleva un golpe fuerte en la rivalidad divisional y rompe la perfecta marca de los Bills. Para Buffalo, es una noche amarga: perdieron en casa y vieron cómo se les escapa el liderazgo absoluto en la AFC Este.





