Los neoyorquinos dan señales de vida y ganan el tercero de la serie divisional ante Azulejos.
Los Yankees de Nueva York revivieron su espíritu de postemporada al llevarse el tercer juego de la serie divisional frente a los Azulejos de Toronto en el Yankee Stadium, con una actuación heroica de Aaron Judge y una ofensiva que despertó justo a tiempo para mantenerse con vida.
Los del Bronx llegaban con la obligación de ganar si querían seguir con vida en la serie, aunque el panorama no pintaba fácil. Toronto golpeó primero en la parte alta de la primera entrada con un cuadrangular de dos carreras que silenció momentáneamente al estadio.
Sin embargo, los Yankees respondieron en la parte baja del mismo inning con un sencillo productor de Giancarlo Stanton, quien mandó a Aaron Judge al plato para acortar la distancia. Los visitantes parecían encaminarse a una cómoda victoria cuando, en la tercera entrada, firmaron un rally de cuatro carreras con hits de Daulton Varsho, Ernie Clement y Anthony Santander, colocando el marcador 6-1 y obligando a los Yankees a remar contracorriente.
Pero si algo caracteriza a los Bombarderos del Bronx es su capacidad de reacción. En la parte baja de la tercera entrada, la ofensiva neoyorquina comenzó la remontada y, una entrada después, Aaron Judge dictó sentencia con un cuadrangular de tres carreras que empató el encuentro. En el quinto episodio, Jazz Chisholm Jr. siguió la fiesta con un jonrón solitario que le devolvió la ventaja a los locales, mientras que Austin Wells amplió la diferencia con un sencillo productor.
Ya en el sexto inning, Judge aprovechó un elevado de sacrificio para anotar la novena carrera y sellar la pizarra definitiva de 9-6. Una victoria con sabor a vida para la novena dirigida por Aaron Boone, que sigue soñando con la Serie Mundial.
El día de mañana, los Yankees buscarán empatar la serie ante Toronto en el Bronx, mientras que los Azulejos intentarán sellar su pase a la Serie de Campeonato en lo que promete ser otro duelo de poder a poder.






