En una noche eléctrica en el Dodger Stadium, los Phillies revivieron la serie con una victoria contundente 8-2, liderada por el poder de Kyle Schwarber y la solidez de Ranger Suárez desde la loma.
Los Dodgers abrieron el marcador en la tercera con un jonrón de Tommy Edman, pero la respuesta de Filadelfia fue inmediata. En la cuarta, Schwarber empató con un batazo de 455 pies, y un error de los jardineros permitió que Alec Bohm y Brandon Marsh completaran un rally de tres carreras.
Suárez lanzó cinco entradas de calidad, permitiendo solo una carrera y controlando a los bates angelinos. El bullpen mantuvo el dominio, mientras la ofensiva rompió el juego en la octava: J.T. Realmuto abrió con jonrón, Trea Turner empujó dos más con sencillo, y Schwarber volvió a sacarla del parque para el 8-1 que sentenció la noche.
Los Dodgers solo pudieron maquillar el marcador con una carrera en el noveno, pero nunca encontraron respuesta al arsenal ofensivo de los Phillies.
Con esta victoria, los Phillies recortan la serie a 2-1 y mantienen vivas sus esperanzas en la NLDS, demostrando que aún hay fuego en el lineup más peligroso del Este.
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