En una noche cargada de tensión en Toronto, los Mariners tomaron el primer golpe de la serie al vencer 3-1 a los Blue Jays, castigando cuando más importaba y mostrando que están listos para pelear.
El partido arrancó con un momento simbólico: George Springer abrió la serie con un jonrón al primer lanzamiento de Bryce Miller, dando ventaja inmediata a Toronto. Pero los Mariners no se dejaron intimidar. A partir del quinto inning, comenzaron a tomar el timón.
En la sexta entrada, Cal Raleigh igualó el marcador con un jonrón solitario que rompió el cerrojo ofensivo de Toronto.
Poco después, Jorge Polanco conectó un sencillo oportuno para traer la carrera que les daría la ventaja. En la octava, Polanco agregó un segundo imparable impulsor que amplió el margen.
Miller (Seattle) fue el artífice sobre la loma, lanzando sólidos seis innings, tolerando solo una carrera, y guiando al bullpen para cerrar sin mayores sobresaltos. El relevo manejó la presión con aplomo, retirando 23 de los últimos 24 bateadores de los Blue Jays.
Toronto también dio batalla: su ofensiva apenas & tuvo dos hits después del jonrón inicial de Springer, y fue contenida principalmente por un pitcheo contundente y defensas bien paradas.
Con esta victoria, los Mariners se adelantan 1-0 en la ALCS y se llevan ventaja de campo. Ahora Toronto deberá reaccionar bajo presión en su casa si no quiere ver escaparse el sueño de octubre.





