En el Gillette Stadium, los New England Patriots firmaron una de sus victorias más redondas de la temporada al imponerse 32-13 a los Cleveland Browns, con una segunda mitad de autoridad que borró cualquier duda sobre su nivel.
El arranque fue cerrado, casi trabado. Cleveland pegó primero con una serie sostenida que terminó en touchdown de su mariscal Dillon Gabriel, pero la respuesta local no tardó. Drake Maye, condujo a los Patriots a dos goles de campo que mantuvieron el partido cerca (7-6) hasta el descanso. Todo cambió en la segunda mitad.
New England ajustó en ambos costados del balón y, a partir del tercer cuarto, desató un show con la ofensiva que desmoronó a Cleveland. Maye encontró ritmo y confianza, con tres pases de touchdown incluido uno para H. Fannin Jr. en zona roja y un control absoluto del juego aéreo. La defensa hizo su parte, con tres intercepciones consecutivas y presión constante que dejó a Gabriel sin aire y sin soluciones. En apenas un cuarto, el marcador pasó de un apretado 9-7 a un contundente 30-7.
Los Browns intentaron reaccionar con un touchdown tardío en el último periodo, pero ya era demasiado tarde. Tyrone Jennings y el ataque terrestre de los Patriots se encargaron de consumir el reloj, mientras la defensa cerraba con disciplina.
Claves del partido:
Drake Maye: 18 de 24 pases, 282 yardas, 3 TD y 1 INT.
H. Fannin Jr.: 6 recepciones, 89 yardas y 1 TD.
Defensa de New England: 4 capturas y 3 intercepciones.
Posesión: 36 minutos a 23 de Cleveland.
Con esta victoria, los Patriots (6-2) se consolidan como líderes del Este en la AFC y envían un mensaje claro: el proyecto con Maye al mando está madurando rápido. Cleveland, en cambio, se hunde con récord de 2-6, sin respuestas y con un equipo que se desmoronó en Foxborough.





