Antes del Juego 6, la Serie Mundial 2025 ya es historia viva. No solo por su guion dramático, sino por la cantidad absurda de récords rotos, igualados o reinventados.
Un duelo entre generaciones, países y estilos, convertido en una obra total.
El beisbol no recuerda muchas finales así.
Shohei Ohtani, el jugador de otra dimensión
El fenómeno japonés no solo ha cargado con los Dodgers; ha reescrito lo que significa dominar en octubre.
En el Juego 3 fue boleado intencionalmente cuatro veces, récord absoluto en la historia de la Serie Mundial. Llegó a base nueve veces en un solo partido, una cifra que ni Pujols ni Bonds tocaron en sus años de fuego.
Ohtani acumula 8 cuadrangulares en la postemporada, la cifra más alta para un japonés en la historia, y lidera esta Serie en OPS, bases alcanzadas y respeto: lo enfrentan como si fuera un dios con bate.
Vladimir Guerrero Jr., la herencia que se volvió imperio
Toronto vuelve a vivir un déjà vu del 93, pero con un líder nuevo.
Vladdy Jr. rompió todos los récords del club: 7 cuadrangulares y 25 hits en una sola postemporada.
Superó a Joe Carter y José Bautista, e igualó la marca histórica de Randy Arozarena (2020) como el único jugador con 25+ hits y 7+ HR en el mismo octubre.
Además, es el primer Blue Jay con 15 carreras impulsadas en una Serie Mundial, y el primero en conectar HR en cuatro juegos consecutivos de la final desde Reggie Jackson.
Toronto ya no juega solo por nostalgia: juega bajo el nombre de su nueva dinastía, la del hijo que ya superó la sombra de su padre.
Trey Yesavage, el novato que desafió todo
Nadie imaginaba que el novato Trey Yesavage sería protagonista de esta Serie Mundial, pero su brazo dictó respeto:
7 entradas, una carrera, 12 ponches sin bases por bolas.
Es el primer debutante en la historia en hacerlo en una Serie Mundial, con un control impresionante.
Con 27 ponches totales en playoffs, ya es el novato más dominante que ha vestido el azul canadiense.
Yamamoto y Kershaw, el cambio de era
Mientras el futuro explotaba, los veteranos honraban el cierre de un ciclo.
Yoshinobu Yamamoto firmó un juego completo con cuatro hits y ocho ponches el primero con dos “complete games” en una misma postemporada desde Schilling en 2001, mientras Clayton Kershaw se despidió del Dodger Stadium entre ovaciones y lágrimas.
Dos generaciones unidas por la misma esencia: el dominio.
Récords colectivos que reescriben la Serie Mundial
18 entradas en el Juego 3, igualando el récord histórico. 19 lanzadores utilizados y 609 pitcheos combinados, nuevos máximos en una final. Los Blue Jays rompieron su marca con 47 carreras impulsadas en una Serie Mundial. Los Dodgers establecieron un nuevo registro con 23 lanzadores utilizados. Por primera vez en la historia, ambos equipos conectaron HR en seis juegos consecutivos. Es la Serie Mundial con más boletos combinados (83) y la de mayor promedio de ponches por juego (24.1) en la era moderna.
Una Serie Mundial que se siente como época





