En un Hard Rock Stadium lleno hasta el tope, los Miami Dolphins firmaron una de sus actuaciones más completas de la temporada al vencer 30-13 a los Buffalo Bills.
Desde el primer cuarto, el equipo de Mike McDaniel mostró control total del juego. La ofensiva, liderada por un Tua Tagovailoa preciso y una línea ofensiva sólida, abrió el marcador con una serie de 12 jugadas y 92 yardas que culminó con touchdown terrestre de Raheem Mostert.
Mientras tanto, Josh Allen y los Bills nunca encontraron ritmo. Miami limitó su ataque con presión constante y una defensa secundaria agresiva que forzó dos intercepciones y un fumble clave, aprovechando cada error para ampliar la ventaja.
Antes del descanso, un gol de campo de Jason Sanders puso el marcador 16-0, reflejo del dominio absoluto de los Dolphins, que en cada posesión se mostraron más veloces y coordinados.
En la segunda mitad, Buffalo intentó reaccionar con un touchdown en una serie de 98 yardas, pero Miami respondió de inmediato: Jaylen Waddle y Tyreek Hill castigaron por aire, y otro envío profundo de Tua selló la diferencia. En los últimos minutos, un fumble recuperado y una anotación final cerraron el 30-13 definitivo.
Fue un triunfo de equipo, con una defensa dominante, un ataque equilibrado y una ejecución casi perfecta.





