Con una exhibición ofensiva de alto voltaje, Golden State Warriors derrotó 134–117 al Utah Jazz en el Chase Center, apoyado en la mano caliente de Stephen Curry y en un perímetro que no dejó de castigar toda la noche.
Utah salió mejor y se llevó el primer cuarto 35–26, atacando el aro una y otra vez para dominar la pintura (66 puntos en la zona al final del juego). Keyonte George encontró ritmo temprano y Ace Bailey castigó en transición, obligando a Steve Kerr a ajustar la rotación. Pero a partir del segundo periodo todo cambió: los Warriors respondieron con un parcial de 41–20, subieron la intensidad atrás y encontraron triples abiertos para irse al descanso arriba 67–55.
Tras los vestidores, Golden State mantuvo el pie en el acelerador. Stephen Curry se adueñó del tercer cuarto con sus bombazos de larga distancia y terminó la noche con 31 puntos, producto de 12/24 en tiros de campo y 6 triples, además de 3 rebotes y 2 asistencias. A su lado aparecieron Buddy Hield, encendido desde la banca con 20 puntos y 4 triples, y Quinten Post, que firmó una línea muy completa con 9 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y gran impacto defensivo. El tercer periodo fue 39–29 para los locales y la ventaja llegó a 26 puntos, la más amplia del duelo.
Utah intentó reaccionar en el último cuarto con ataques rápidos y presión en toda la cancha. Keyonte George fue el faro ofensivo del Jazz con 28 puntos y 7 asistencias, bien acompañado por Ace Bailey con 21 unidades, Lauri Markkanen con 17 puntos y 6 rebotes y Brice Sensabaugh aportando 16 puntos desde la banca. Sin embargo, cada intento de remontada chocó con un triple oportuno de Golden State o con la experiencia de Jimmy Butler III, que sumó 18 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias, y el aporte silencioso de Moses Moody con 15 puntos y 6 rebotes.





