Xolos firmó una noche redonda en Tijuana y derrotó 3–0 a Tigres en el partido de ida, haciendo valer el Estadio Caliente con una actuación dominante de principio a fin ante un cuadro regiomontano que prácticamente no tuvo respuestas.
El marcador se abrió al minuto 27, cuando Kevin Castañeda tomó un balón fuera del área y soltó un disparo potente que se coló pegado al poste, imposible para Nahuel Guzmán. El gol hizo estallar a la afición fronteriza y reflejó en el resultado lo que ya se veía en la cancha: un Tijuana intenso, agresivo y decidido a golpear primero en la serie.
Ya en el segundo tiempo, los locales mantuvieron el pie en el acelerador. Al 53’, en un tiro de esquina cobrado por el propio Kevin Castañeda, apareció M. El Ghezouani para ganar por aire y rematar de cabeza el 2–0. El tanto cayó como un balde de agua fría para Tigres, que seguía sin encontrar juego ni profundidad.
El golpe definitivo llegó al 71’. En una gran jugada colectiva de Xolos, la promesa de 17 años Gilberto Mora recibió dentro del área y, con zurdazo cruzado, volvió a vencer a Nahuel Guzmán para el 3–0. El joven canterano no solo puso la cereza al marcador, sino que se llevó los reflectores en una noche que puede marcar su despegue.
En el tramo final, Tigres intentó adelantar líneas, pero fue más intención que peligro real. Los felinos generaron poco y nada, superados en intensidad, en ritmo y en confianza ante unos Xolos que no aflojaron y dejaron la serie muy cuesta arriba para la vuelta. Tijuana se lleva así una ventaja muy valiosa para el partido de vuelta en el Volcán, en Nuevo León.





