Con una exhibición ofensiva de alto voltaje, los Phoenix Suns sorprendieron y derrotaron 125–108 a Los Angeles Lakers en el Crypto.com Arena, impulsados por una actuación explosiva de Dillon Brooks y una puntería demoledora desde el perímetro.
El partido comenzó parejo y ambos equipos se llevaron el primer cuarto empatado 31–31. Los Lakers encontraron puntos de la mano de Luka Dončić, que atacó agresivo desde el inicio, mientras Austin Reaves acompañó con tiros de media distancia. Phoenix respondió con el impacto físico de Mark Williams y un arranque sólido de Brooks, manteniéndose sin descolgarse en ningún momento.
El segundo cuarto fue el quiebre del partido: Phoenix dominó el periodo 35–21, con un estelar Collin Gillespie, quien encadenó triples en transición y castigó cada error defensivo de los Lakers. Los Suns ajustaron en defensa, cerraron la pintura y ejecutaron con precisión ofensiva, mientras Los Ángeles se quedó sin respuestas colectivas más allá del esfuerzo individual de Dončić. Al descanso, Phoenix tomó control con un contundente 66–52.
Tras los vestidores, los Suns mantuvieron el ritmo y ganaron también el tercer cuarto 30–25. Aquí apareció la mejor versión de Dillon Brooks, quien se adueñó del periodo con penetraciones fuertes, tiros difíciles y un dominio físico que marcó diferencias. El alero terminó la noche con 33 puntos (15/26 FG) y fue el motor emocional de Phoenix. Williams continuó sólido con 13 puntos y 6 rebotes, estabilizando la defensa interior y frenando varias embestidas angelinas.
Con ventaja de doble dígito, el último cuarto (29–31 para Lakers) solo sirvió para administrar el resultado. Los Suns rotaron más el balón, bajaron el ritmo y jugaron con calma mientras Los Ángeles intentó maquillar el marcador. Ya con el juego definido, ambos equipos dieron entrada a la banca y el duelo cerró sin sobresaltos.
Por los Lakers, Luka Dončić volvió a cargar con todo y firmó 38 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias, mientras Reaves añadió 16 puntos y Deandre Ayton colaboró con 12 puntos y 9 rebotes. En contraste, LeBron James tuvo una noche fría con solo 10 puntos, sin lograr influir en el desarrollo del partido. Los Suns dominaron desde el segundo cuarto, ejecutaron mejor en ambos costados y firmaron una de sus actuaciones más completas de la temporada.





