Sin Stephen Curry en la duela, los Golden State Warriors no pudieron sostener el ritmo y cayeron 124–112 ante el Oklahoma City Thunder en San Francisco, en un duelo donde el campeón impuso velocidad, energía y una ejecución más consistente durante gran parte de la noche.
Oklahoma City arrancó firme y se llevó el primer cuarto 32–26, aprovechando la ausencia del líder de Golden State para atacar desde temprano, mover la pelota y encontrar tiros cómodos en transición. Los Warriors respondieron por momentos, pero el Thunder controló el ritmo.
El segundo cuarto profundizó los problemas de Golden State. OKC castigó cada pérdida, corrió la duela y firmó un 31–18 que amplió de manera peligrosa la brecha. La defensa local no tuvo respuestas ante la movilidad de SGA, Holmgren y los tiradores de la visita.
Golden State reaccionó con autoridad en el tercer cuarto, su mejor tramo del juego. Con un parcial de 44–28, los Warriors aceleraron, encontraron triples y mejoraron en la protección del aro. El Chase Center se metió de lleno, pero OKC resistió cada intento de remontada.
En el último cuarto, el Thunder recuperó el control con un sólido 33–24: volvió a imponer su ritmo, ajustó la defensa en la línea perimetral y cerró el partido con madurez para asegurar una victoria trabajada pero merecida.
En lo individual, Shai Gilgeous-Alexander fue la gran figura con 38 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, mientras que Jalen Williams aportó 22 puntos y Chet Holmgren sumó 21 unidades y 7 rebotes. Asimismo, Ajay Mitchell dejó 16 puntos y Cason Wallace agregó 17 con energía desde el inicio.
Por Golden State, Brandin Podziemski lideró con 17 puntos, seguido de Pat Spencer, que sumó 17 más con eficiencia. Gary Payton II aportó 13 unidades, mientras que Moses Moody añadió 12 y Draymond Green cerró con 11 puntos y 8 rebotes, pero el equipo nunca encontró constancia sin su estrella.





