La selección Sub-15 de Nuevo León oro cerró su fase de grupos con paso perfecto en el Campeonato Nacional, superando 15–6 a Yucatán en un juego donde el orden, la ejecución y la fortaleza colectiva marcaron la diferencia. El triunfo confirma el buen momento del equipo regio, que ahora espera rival para la semifinal de mañana.
La primera anotación llegó tras una serie terrestre bien construida, donde la línea ofensiva abrió un carril amplio y permitió que el corredor Luis Azael Cervantes Silva recorriera más de 15 yardas rumbo a la zona prometida. El segundo touchdown mantuvo la misma lógica: trabajo frontal sólido, un hueco generado con precisión y la aceleración del corredor para capitalizar la jugada.
Del lado defensivo, Nuevo León volvió a mostrar el nivel que lo ha caracterizado en todo el torneo. Con disciplina, tacleo seguro y ajustes oportunos, la unidad contuvo los intentos de avance profundo de Yucatán y protegió la ventaja sin ceder terreno en momentos clave.
Esta victoria se suma a los triunfos previos ante Chihuahua, FADEMAC y AFAEC Noroeste, completando una ruta invicta hacia las semifinales. Ha sido un torneo donde la constancia de los jugadores y la preparación del staff se notan en cada serie.
Más allá del marcador, el equipo carga también con algo que pocas veces aparece en las estadísticas: la presencia de las familias. Padres, madres y familiares que han estado en tribunas, viajes y entrenamientos, sosteniendo el proceso con la misma disciplina que muestran los jugadores en el campo. Su apoyo ha sido parte esencial del camino.
Con el boleto asegurado, Nuevo León Sub-15 encara la semifinal con una identidad clara: fútbol físico, ejecución precisa y un espíritu competitivo que refleja el trabajo de todo un grupo.





