New York sobrevivió a un arranque complicado en Canadá y terminó imponiéndose 117–101 a los Raptors como visitante, resultado con el que los Knicks sellan su boleto a las semifinales del In-Season Tournament gracias a una noche dominante de Jalen Brunson y al poderío en los tableros de Karl-Anthony Towns.

Toronto pegó primero: con un Brandon Ingram agresivo desde el bote y encontrando puntos a media distancia, los Raptors se llevaron el primer cuarto 39–35. Parecía que la localía y el ritmo alto les daban ventaja, pero todo cambió en los siguientes doce minutos. New York ajustó atrás, cerró la pintura y castigó cada pérdida; el segundo periodo fue una avalancha neoyorquina de 34–13 que volteó por completo la historia y mandó a los Knicks arriba 69–52 al descanso.

Desde ahí, el equipo de Nueva York administró el partido. Toronto intentó reaccionar en el tercer cuarto (27–25 para los locales) con rachas de Ingram y los chispazos de Collin Murray-Boyles desde la banca, pero cada intento de remontada encontraba respuesta inmediata: triples de Mikal Bridges, cortes agresivos de Josh Hart y, sobre todo, la calma de Brunson manejando tiempos y el pick and roll. En el último periodo los Knicks mantuvieron la ventaja, ganaron el cuarto 23–22 y cerraron sin sobresaltos una victoria que nunca volvió a estar realmente en peligro.

Brunson fue la gran figura: terminó con 35 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias, atacando una y otra vez las grietas de la defensa canadiense. A su lado, Karl-Anthony Towns firmó un doble-doble brutal con 14 puntos y 16 rebotes, dominando los tableros (New York ganó 57–50 en rebotes totales). Josh Hart aportó su típico partido completo con 21 puntos y 11 rebotes, mientras que Mikal Bridges sumó 15 unidades y Jordan Clarkson dio aire desde la banca con 12.

En Toronto, Ingram hizo todo lo posible con 31 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, secundado por los 18 puntos y 8 asistencias de Jamal Shead y los 13 tantos de Murray-Boyles desde la segunda unidad. Sin embargo, los Raptors jamás se recuperaron del golpe del segundo cuarto, tiraron apenas 28.9 % en triples (11/38) y terminaron pagando caro sus desconexiones defensivas.

Con el 117–101, los Knicks se llevan la serie de cuartos de final del In-Season Tournament, se instalan en las semifinales como un rival incómodo: un equipo físico, con variantes ofensivas y un Brunson que cada vez se ve más cómodo como estrella principal en los momentos grandes.

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