Arranca la semana 15 de la NFL y cada vez los partidos se vuelven más importantes; una derrota o un error podría representar el fin de la temporada de algunos equipos. Los duelos divisionales cada vez son más atractivos; los quarterbacks deben ser más precisos y las temperaturas se vuelven un factor clave en el desarrollo de los juegos. Estos son los 4 encuentros que no te puedes perder. 

El primer juego es un duelo divisional entre los Bengals y los Ravens el domingo a las 10 am (PST) en el Paycor Stadium en Cincinnati. Joe Burrow enfrentando a Lamar Jackson por segunda ocasión en la temporada. Ambos perdieron la semana pasada y se pusieron en una situación complicada. Los Cuervos dejaron ir el liderato en su conferencia, mientras que Burrow y compañía redujeron su porcentaje de clasificar a postemporada a un 3%. 

Los Bengals demostraron que, desde que volvió su mariscal de campo, son un equipo distinto a la ofensiva y tendrán la octava defensa que más yardas por partido permite esta temporada y la tercera que menos presiona al quarterback, situación que favorece a Burrow, quien cuenta con una línea ofensiva bastante pobre. 

Del otro lado tenemos a Jackson, que en sus últimos 5 partidos tiene números preocupantes: 4 intercepciones y 2 pases de anotación. Se enfrentó a Cincinnati hace dos semanas y tuvo un desempeño lamentable, ahora tiene la oportunidad de no irse 0-2 ante su rival divisional. Para su buena fortuna, enfrente tiene a la defensiva que más yardas permite por partido y la cuarta que menos presiona al mariscal de campo, sumado a que Trey Hendrickson se perderá el partido por una lesión.

Las estadísticas y los números apuntan a que va a ser un partido donde las ofensivas brillen y el quarterback que menos equivocaciones tenga, debería llevarse la victoria. En su último enfrentamiento ganaron los Bengals 32-14, pero en sus 5 encuentros más recientes, Baltimore lleva la delantera con 4 victorias y una sola derrota. 

La división del este de la conferencia americana tendrá un duelo que sacará chispas. Los Bills se enfrentan a los Patriots en el Gillette Stadium a las 10 de la mañana (PST). Esta es la última oportunidad que tienen los Bills para intentar mantenerse en la pelea por su división. Los de New England llegan con un récord de 11-2, mientras que Buffalo está 9-4 y una derrota representaría el adiós de su división después de 5 años consecutivos donde se mantuvieron como líderes. 

El quarterback de segundo año Drake Maye está en un momento sensacional,  es el segundo lugar en más yardas lanzadas esta temporada, el cuarto mariscal que más pases de anotación tiene y hasta el momento solo cuenta con 6 intercepciones. El ataque terrestre en las últimas semanas ha tomado un rol importante, el novato TreVeyonHenderson tiene 4 anotaciones en las últimas 4 semanas y suma 325 yardas por tierra en esos encuentros.

Enfrente tendrán a Josh Allen, para muchos el mejor quarterback actualmente en la NFL. Viene de tener un fin de semana espectacular, en el que completó 22 de 28 pases, tuvo 4 anotaciones y cero intercepciones en el partido. La ofensiva de Buffalo está colocada como la segunda mejor en yardas por partido y la mejor en yardas por encuentro por la vía terrestre. James Cook acumula 1,300 yardas en lo que va de la campaña y 8 anotaciones. El punto más débil para ambos es la defensa, lo que significa que podemos ver un partido de muchos puntos. 

El domingo los Detroit Lions visitan a los Rams en el SoFi Stadium a la 1:25 de la tarde (PST). Este duelo es atractivo no solo por los playmakers con los que cuenta cada franquicia, sino también porque en la banca hay dos mentes brillantes y arriesgadas: Sean McVay y Dan Campbell. Además, Jared Goff volverá a visitar Los Ángeles, su antigua casa, mientras que Matthew Stafford también vivirá una situación similar: el reencuentro con su exequipo, los Leones. 

En este duelo habrá múltiples duelos uno a uno que lo hacen llamativo. Tendremos la oportunidad de ver a 2 de los 5 mejores receptores que hay actualmente en la liga: Puka Nacua y Amon-Ra St. Brown, ambos con más de 80 recepciones en lo que va de la temporada, Nacua ya consiguió las 1,000 yardas, mientras que St. Brown está a menos de 30 de alcanzar esta cifra.

 El ataque terrestre de los Rams es liderado por Kyle Williams y Blake Corum; el primero, como el corredor titular, ha conseguido 8 anotaciones y 952 yardas. Del otro lado están Jahmyr Gibbs y David Montgomery, un cuerpo de corredores más completo y dinámico. Gibbs es el quinto mejor corredor de la NFL; tiene 13 anotaciones y más de 1.000 yardas. 

Las defensivas también tienen lo suyo, Jared Verse y Aidan Hutchinson son los referentes. En gran parte estos jugadores son responsables de que sus defensas sean la número 5 y 6 respectivamente de toda la NFL. No podemos olvidar nombres como Al Quadi Muhammad de los Leones y Byron Young de los Carneros, quienes son líderes en capturas de sus equipos.  En sus últimos 4 partidos de temporada regular, cada equipo cuenta con 2 victorias y este fin de semana buscan sumar una más. 

Los Chiefs de Kansas City reciben a los Chargers de Los Ángeles el domingo a las 10 am (PST) en uno de los duelos más importantes de la semana. Los Cargadores buscan llegar a su décima victoria de la temporada y seguir luchando por su división, mientras que los Jefes quieren mantener la esperanza de clasificar a postemporada, cuentan con un porcentaje del 15% de poder conseguirlo. 

Mahomes viene de tener su peor partido de la temporada, 0 pases a las diagonales y 3 intercepciones en la derrota contra el equipo de los Texans. Justin Herbert consiguió el triunfo en tiempo extra; sin embargo, tampoco tuvo su mejor partido: solo una anotación y una intercepción.  Ya se enfrentaron en el arranque de temporada, los Chargers consiguieron la victoria, pero en un panorama distinto. Aquel encuentro se jugó en Brasil, en esta ocasión tendrán que visitar Arrowhead Stadium, el estadio más ruidoso de toda la NFL. 

Los Chiefs tienen demasiada presión, cada semana las posibilidades se acortan y la realidad es que con una ofensiva que comete tantos errores, no parece que la situación pueda mejorar. Los Chargers necesitan ser pacientes, presionar a Mahomes y que su ofensiva pueda derribar a una defensa sólida como es la de los Jefes.