Los San Antonio Spurs firmaron una sorpresa mayúscula al vencer 111–109 al Oklahoma City Thunder y avanzar a la final del In-Season Tournament, derribando a un rival que llegaba con marca de 21–1. Y lo hicieron a lo grande: remontaron una desventaja de hasta 16 puntos y sobrevivieron a un cierre de alta tensión.

El partido arrancó con OKC imponiendo condiciones. El Thunder se llevó el primer cuarto 31–20 con ritmo, presión y ventaja de doble dígito desde temprano. Pero San Antonio respondió en el segundo periodo con ajustes defensivos y mejor selección: ganó el parcial 26–18 y recortó todo para irse al descanso abajo por la mínima en el acumulado: OKC 49–46.

Tras el medio tiempo, los Spurs dieron el golpe que cambió el guion. Se quedaron con el tercero 32–28 y por primera vez tomaron el control en el global, entrando al último cuarto arriba 78–77. En el cierre, el juego se volvió de nervios y ejecución: San Antonio volvió a ganar el periodo 33–32 y terminó sellando el 111–109, con la frialdad suficiente para aguantar el último empuje del Thunder.

En lo individual, Devin Vassell lideró a los Spurs con 23 puntos, además de 5 rebotes y 4 asistencias. Stephon Castle aportó 22 puntos y 6 rebotes, De’Aaron Fox sumó 22 puntos, 4 asistencias y 2 robos, y Victor Wembanyama impactó en ambos lados con 22 puntos, 9 rebotes y 2 tapones en apenas 20 minutos.

Por Oklahoma City, Shai Gilgeous-Alexander sostuvo a los suyos con 29 puntos y 5 asistencias; Jalen Williams cerró con 17 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y 4 robos, y Chet Holmgren añadió 17 puntos y 7 rebotes.

Al final, el cierre tuvo sello de San Antonio: Spurs mantuvo la cabeza fría, ejecutó mejor en las posesiones que deciden partidos y no dejó escapar la remontada, completando la sorpresa y confirmando su pase a la final con un triunfo que habla más de carácter que de números.

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