Bo Nix firmó una noche de esas que cambian el ánimo de una temporada y llevó a los Broncos a una victoria en casa sobre los Packers por 34–26, combinando precisión, agresividad y un cierre sin titubeos en el momento en que el juego más apretaba. Denver se quedó con el duelo gracias a una ofensiva que explotó en los momentos grandes y a una defensa que apareció justo cuando Green Bay amenazaba con recuperar el control.

El partido arrancó como tiroteo. Green Bay pegó primero con Brandon McManus, que abrió el marcador con gol de campo de 53 yardas y más tarde repitió con otro de 26 para el 6–0. Pero Nix respondió con personalidad: conectó con Michael Bandy para un touchdown de 20 yardas que puso a Denver arriba 7–6. Jordan Love contraatacó con pase de anotación a Josh Jacobs y los Packers volvieron a tomar ventaja, aunque la respuesta fue inmediata: Bo Nix encontró a Lil’Jordan Humphrey para touchdown y los Broncos retomaron el mando. Antes de cerrar el primer cuarto, McManus volvió a castigar con un gol de campo de 35 yardas para dejar a Green Bay arriba 16–14 en un inicio de intercambio total. El segundo periodo, en contraste, fue un bloqueo defensivo: ambos equipos apretaron, se cancelaron en zona roja y el marcador no se movió.

Tras el descanso llegó el quiebre. Los Packers parecían acomodarse con una corrida explosiva de Josh Jacobs de 40 yardas para touchdown, pero ahí empezó el show completo de Bo Nix. El quarterback de Denver primero conectó con Courtland Sutton para recortar distancia, y luego cerró el tercer cuarto con un golpe directo al mentón: pase de anotación a Troy Franklin para darle la vuelta al partido y mandar a los Broncos al último periodo arriba 27–23. En el cuarto final, Green Bay se acercó con otro gol de campo de McManus —esta vez de 37 yardas— para ponerse a uno (27–26), pero Denver no se dobló: RJ Harvey culminó la serie clave con una corrida de 4 yardas a las diagonales y los Broncos sentenciaron el 34–26, administrando el reloj y evitando cualquier susto en el cierre.

Las cifras reflejan la diferencia en el puesto más importante: Bo Nix terminó con 23/34, 302 yardas, 4 TD, 0 INT y QBR 144.49, repartiendo el balón y castigando cada desajuste. Courtland Sutton fue el blanco principal con 7 recepciones, 113 yardas y 1 TD; Troy Franklin aportó 6 recepciones, 85 yardas y 1 TD; Lil’Jordan Humphrey sumó 3 recepciones, 42 yardas y 1 TD; y Michael Bandy convirtió su único envío en TD de 20 yardas. Por tierra, RJ Harvey cargó el cierre con 19 acarreos, 65 yardas y el TD que selló el partido. Del lado de Green Bay, Jordan Love lanzó 24/40 para 276 yardas, con 1 TD y 2 INT, mientras Josh Jacobs fue la carta más peligrosa con 12 acarreos, 73 yardas y 1 TD; Jayden Reed lideró a los receptores con 5 recepciones para 55 yardas, y Brandon McManus mantuvo con vida a su equipo con goles de campo de 53, 35, 37 y 26 yardas, aunque esta vez no alcanzó.

Denver ganó con respuestas, con timing y con un mariscal que jugó el partido como si el momento le perteneciera: cuando todo se apretó, Bo Nix no dudó… y los Broncos lo cobraron con una victoria de peso en casa.

MAS CONTENIDO