Los New York Knicks se quedaron con la NBA Cup en un juego que se ganó con paciencia y un cierre de equipo grande: vencieron 124–113 a los San Antonio Spurs en la T-Mobile Arena de Las Vegas, en una final que se movió por rachas y que se decidió cuando más pesaba la pelota. Nueva York llegó a estar abajo y remontó hasta 11 puntos, firmando el título con un último cuarto contundente.
Y el logro pesa más por lo que representa: los Knicks no llegaban a una final de un torneo de la NBA desde 1999, y en medio hubo años muy malos, reconstrucciones y temporadas de frustración. Por eso este trofeo no es solo una copa: es la señal de que Nueva York volvió a sentarse en la mesa grande.
San Antonio arrancó mejor. Salió agresivo, atacó la pintura y marcó el ritmo para llevarse el primer cuarto 30–28 . En el segundo periodo el juego se emparejó por completo: ambos equipos intercambiaron canastas y el parcial terminó 31–31, dejando todo abierto rumbo al descanso.
Después del medio tiempo, los Spurs volvieron a pegar primero. Mantuvieron la presión, encontraron puntos clave y ganaron el tercer cuarto 33–30, llegando al cierre con ligera ventaja San Antonio 94–89 Nueva York . El partido estaba justo donde querían: cerrado y con margen mínimo.
Pero el último cuarto fue otra historia. Los Knicks subieron el nivel, defendieron con más intensidad, castigaron cada error y reventaron el partido con un parcial 35–19 que lo cambió todo. Ahí estuvo la diferencia: mejores decisiones, rebotes clave y canastas grandes en el momento justo para completar la remontada y cerrar la final 124–113 a favor de Nueva York, asegurando el trofeo.
En los números, Jalen Brunson, nombrado MVP de la NBA Cup, volvió a responder cuando más importaba con 25 puntos y 8 asistencias, controlando el cierre. OG Anunoby fue el máximo anotador con 28 puntos, además de 9 rebotes y 5 triples, mientras Karl-Anthony Towns aportó 16 puntos y 11 rebotes. En la pintura, Mitchell Robinson dominó con 15 rebotes, clave para inclinar el cierre.
Por San Antonio, Dylan Harper lideró con 21 puntos, Victor Wembanyama sumó 18 puntos, 6 rebotes y 2 tapones, y De’Aaron Fox aportó 16 puntos y 9 asistencias. Los Spurs compitieron durante tres cuartos, pero no pudieron sostener el golpe final.
Al final, Nueva York se quedó con un partidazo y un título de peso: no solo por el marcador, sino por la manera en que respondió cuando el juego se le complicó, remontó en el momento clave y cerró la noche como campeón de la NBA Cup.
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