Los Chicago Bears dieron un golpe de autoridad en el Soldier Field: remontaron 10 puntos en el último cuarto, forzaron el tiempo extra y vencieron 22–16 a los Green Bay Packers, un resultado que asegura a Chicago como líder de la división tras imponerse en un duelo directo.

El partido fue tenso y de márgenes mínimos durante tres cuartos. Green Bay tomó ventaja temprano con dos goles de campo en el segundo periodo (6–0) y mantuvo el control con su defensiva, mientras Chicago batallaba para convertir drives largos en puntos. Antes del descanso, el juego ya tenía aroma a duelo de ajedrez.

Tras el medio tiempo, los Packers parecieron tomar vuelo: touchdown de pase para ponerse 13–3 y, ya en el cuarto periodo, estiraron la diferencia con otro field goal (16–6). Todo apuntaba a un cierre visitante hasta que el guion cambió.

Chicago respondió con frialdad y paciencia. Primero recortó con un gol de campo (16–9) y, con el reloj encima, encontró la jugada que encendió el estadio: pase corto de touchdown para empatar 16–16 a 24 segundos del final. La remontada estaba completa y el partido se iba a OT.

En el tiempo extra, los Bears no dudaron. En un drive agresivo, Caleb Williams atacó profundo y conectó con DJ Moore para el touchdown de 46 yardas que sentenció el 22–16 y selló una noche redonda para Chicago.

Del lado de Green Bay, la derrota quedó marcada por las lesiones. Jordan Love salió del juego tras un fuerte golpe y no volvió, obligando a ajustes de emergencia en el momento más delicado. Además, Josh Jacobs también abandonó el partido por lesión, debilitando un ataque que ya iba cuesta arriba.

En los números, Caleb Williams fue de menos a más y terminó como el hombre del cierre con 215 yardas por aire, 2 pases de touchdown y la bomba decisiva en tiempo extra. DJ Moore apareció cuando más pesaba la pelota con 5 recepciones, 78 yardas y el TD ganador de 46 yardas. Del lado de Green Bay, Jordan Love dejó línea de 8/13, 77 yardas antes de salir, mientras que su relevo Malik Willis respondió con eficiencia: 9/11, 121 yardas y 1 TD, aunque no fue suficiente para sostener la ventaja en el último cuarto. Jacobs se quedó en 48 yardas por tierra antes de abandonar el encuentro, en una noche que se le fue de las manos a los Packers justo al final.

Chicago cerró mejor, ejecutó cuando más pesaba la pelota y defendió su casa. La victoria no solo cuenta en el marcador: ratifica el liderato divisional y refuerza la idea de que estos Bears saben sufrir y responder cuando el partido esta mas intenso.

MAS CONTENIDO