Los Baltimore Ravens aprovecharon el escenario y firmaron una victoria como visitantes al imponerse 41–24 a los Green Bay Packers en Lambeau Field, en un partido donde el dominio terrestre y el control del reloj marcaron la diferencia ante un Green Bay con múltiples bajas y ya clasificado a la postemporada.

Baltimore marcó el rumbo desde el arranque. En su primera serie ofensiva, Derrick Henry cerró un drive largo con acarreo de 3 yardas para el 7–0, dejando clara la intención de los Ravens: atacar por tierra y desgastar desde temprano. Los Packers respondieron rápido en el primer cuarto con un pase profundo de Malik Willis a Christian Watson para empatar 7–7, aprovechando una cobertura larga.

Sin embargo, en el segundo cuarto el juego comenzó a inclinarse. Baltimore sumó dos goles de campo consecutivos para tomar ventaja 13–7, y aunque Willis volvió a acercar a Green Bay con una escapada de 22 yardas para touchdown (20–14), los Ravens cerraron la primera mitad con autoridad. Justo antes del descanso, Henry volvió a aparecer con un acarreo corto para dejar el marcador 27–14 al medio tiempo, reflejando ya el desgaste de la defensiva local.

Tras el descanso, Green Bay intentó meterse de nuevo al partido. Un gol de campo recortó la diferencia (27–17) y más tarde Willis volvió a anotar por tierra, acercando a los Packers 27–24 y dando la sensación de que el duelo podía apretarse. Pero la reacción fue breve.

El último cuarto terminó por definirlo todo. Malik Willis salió lesionado en una de las primeras series del periodo final y, en la jugada siguiente, el quarterback suplente de Green Bay entró al campo y fue interceptado, entregando de inmediato la posesión a Baltimore. A partir de ahí, los Ravens no perdonaron. Tyler Huntley conectó pase corto con Zay Flowers para el 34–24, y minutos después Henry sentenció el encuentro con una escapada de 25 yardas para el 41–24 definitivo.

En los números, Derrick Henry fue la figura del partido con 36 acarreos, 216 yardas y 4 touchdowns, cargando con la ofensiva de Baltimore de principio a fin. Por Green Bay, Willis respondió mientras estuvo en el campo con 18/21, 288 yardas y 1 TD por aire, además de dos anotaciones por tierra, pero su salida por lesión terminó de romper cualquier intento de cierre competitivo.

En un duelo condicionado por las ausencias y con Packers ya instalado en playoffs, Baltimore ejecutó su plan sin complicaciones, controló el ritmo del juego y se llevó una victoria que lo mantiene con posibilidades en la pelea por la postemporada.

MAS CONTENIDO